El príncipe no tan príncipe

Una luz atravesó el cielo y cayó en el parque en donde se encontraba una niña,  en aquel parque tan viejo y abandonado  que parecía de una película de terror.

Un formidable estruendo casi la deja sorda, la niña asustada se bajó de su columpio en su brazo el cuento de cenicienta y fue hasta allí a apreciar que era eso, allí estaba saliendo un moribundo ser de una capsula extraña con muchas heridas por todo su cuerpo y cortes en su rostro.

Ella en este encuentro exclamo “¡QUE FEO PRINCIPE!”, dio media vuelta y se fue a su casa a contarles a sus padres lo sucedido.

 

El colibrí rojo

Era todo un artista, quería pintar un colibrí rojo pero temía que lo tomaran por loco, se hizo una pequeña herida en su muñeca y plasmo con sus dedos llenos de sangre un colibrí rojo en toda la pared del manicomio donde se encontraba, el más bello colibrí.

 

Una típica mañana

Hoy en la mañana desayune en el baño, algo distraído serví el café en el vaso que suelo utilizar cuando me enjuago los dientes y el azúcar en la bañera, pero era muy poca azúcar para endulzar una cantidad tan grande de agua.

 

La celda

Era casi la media noche, solo contaba ovejas de uno a cien para intentar dormir, escuche un sonido extraño venir de la cocina, por un momento pensé en levantarme y ver que sucedía pero recordé que llevaba varios años en una celda y aún me quedaban otros tantos allí, seguí contando ovejas, tal vez así se me pasé el tiempo más rápido.

 

Ligando

Disculpa –Me dijo un hombre extraño en la discoteca-,  crees que este pañuelo huele a cloroformo.

 

Queja

Estoy harto de que todos me digan que hablo demasiado y me voy por las ramas. La primera vez fue en un diciembre del 2016 en una fiesta con unos amigos, yo llevaba una camiseta color…

 

Detonante

Ella me pidió un poco de tiempo y retrase 5 minutos el temporizador de la bomba.

 

La tragedia

Mi hermano cayó al pozo cuando tenía 5 años, fue una de esas estrategias que solucionan los problemas de una familia numerosa, veinte años después fui al pozo al que jamás nadie había vuelto a  asomarse y dentro de él se encontraba una botella con un papel adentro que decía “Este es un mundo como otro cualquiera”.